UN ARTE MARCIAL COMO TERAPIA ALTERNATIVA

El Tai Chi Chuan difiere de otras artes marciales por sus movimientos suaves y se adapta a personas con capacidades diferentes. Es un excelente complemento del tratamiento médico en numerosas patologías tanto físicas como psicológicas.

Tai Chi Chuan y salud.

El Tai Chi Chuan técnica milenaria de origen chino, pertenece al grupo de las Artes Marciales internas, pero su objetivo va mucho mas allá de la mera defensa personal. Durante el aprendizaje se busca fortalecer al individuo bajo tres aspectos: el físico, el mental y el emocional. Estos tres aspectos se encuentran en cada instante de la práctica y junto a una suave respiración abdominal logran armonía, equilibrio y bienestar.

Si hay algo que diferencia al Tai Chi Chuan de otras Artes Marciales es el hecho de que puede realizarse sin importar el estado físico. No se necesita una resistencia especial para realizarlo, incluso personas de edad avanzada sin ninguna actividad física previa, pueden comenzar a practicarlo cada uno dentro de sus posibilidades.

El Tai Chi Chuan desde el punto de vista terapéutico, busca prevenir la enfermedad, mantener las defensas del cuerpo; reforzar su energía (Chi) y evitar los desequilibrios que nos produce diariamente la sociedad en la que vivimos.

Todo el cuerpo se involucra y esto ayuda a mantener un buen estado de salud general. Previene la deficiencia renal, beneficia los sistemas nervioso, respiratorio, digestivo y circulatorio. Mantiene en buenas condiciones los huesos, se flexibilizan las articulaciones, los músculos se tonifican y los ligamentos se hacen más elásticos.

Por otra parte a través de la constancia en la práctica se logra prevenir y mejorar los estados de angustia, ansiedad y depresión, siendo esta técnica un buen complemento del tratamiento psicológico.

Por lo enunciado anteriormente el Tai Chi Chuan puede ser una técnica terapéutica alternativa para todas las personas y especialmente para aquellas que necesiten cultivar el cuerpo con una gimnasia no agresiva.

 

TAI CHI: BENEFICIOS SIN COMPLICACIONES

Respirar, concentrarse y realizar movimientos circulares. El Tai Chi, un ejercicio que cualquier persona puede realizar, para algunas patologías crónicas es tan eficaz como un tratamiento farmacológico, pero sin ningún efecto adverso. Según una revisión de estudios, son muchas las enfermedades cuyos efectos se pueden paliar con la práctica de este arte marcial: insuficiencia cardiaca, hipertensión, artritis, esclerosis múltiple, depresión...

Probablemente lo haya visto más de una vez por su pantalla de televisión: ancianos chinos realizando ejercicios lentamente al aire libre. El Tai Chi no es una moda, desde hace siglos se ha venido practicando en China, y combina respiración, concentración y movimiento de prácticamente toda la musculatura.

A pesar de su popularidad, hasta hace bien poco no se había comprobado con rigor científico su eficacia sobre la salud. Por este motivo, investigadores del Centro Médico Turts-New England, en Boston (EEUU), han realizado una revisión de los trabajos publicados hasta la fecha -un total de 47- donde se ha estudiado la eficacia de esta técnica para mejorar varias patologías crónicas.

“Todos los estudios informaron que la práctica de Tai Chi a largo plazo tuvo efectos positivos al favorecer el equilibrio, la flexibilidad y el rendimiento cardiovascular y al reducir el riesgo de caídas en los ancianos”, comentan los autores.

En pacientes con artritis reumatoide mejora la estimulación ósea y fortalece el tejido conectivo. Además, con la práctica del ejercicio mejoró la extensión y flexión de la rodilla en una gran mayoría de los participantes.

En las personas con esclerosis múltiple se observó el Tai Chi proporciona una mayor velocidad para caminar, más flexibilidad en la musculatura y bienestar psicológico relacionado con un incremento de la vitalidad, de la salud mental y de la capacidad para relacionarse. El estudio que evaluó el beneficio del arte marcial sobre esta patología concluyó que maximizaba la independencia y la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas.

“Se observaron beneficios sobre la función respiratoria y cardiovascular en todos los estudios analizados tanto en sujetos sanos como en pacientes que habían sido sometidos a un 'by-pass' arteriocoronario y también en aquellos que habían sufrido un infarto, hipertensión, insuficiencia cardiaca, artritis, y esclerosis múltiple”, informan los investigadores.

El Tai Chi también se ha evaluado como método para favorecer el bienestar psicológico en ancianos que lo practicaron durante un periodo de entre 16 semanas hasta seis meses. “Se detectó una disminución del estrés y la ansiedad en individuos sanos y una mejoría del humor”, comentan los autores de ese trabajo.

Pero todavía quedan algunas cuestiones por resolver como si alguna de las diferentes modalidades de Tai Chi ofrece ventajas sobre las demás. Tampoco cuánta cantidad de ejercicio es necesaria para conseguir un efecto favorable sobre la salud. No obstante estos zonas de oscuridad no son óbice para la práctica del Tai Chi ya que en ningún estudio se han registrado efectos adversos sobre la salud, y qué mejor que respirar, moverse y contemplar el sol al aire libre.

 

EFICACIA DEL TAI CHI EN LA TERCERA EDAD

El Tai-Chi Taoísta tiene un grado extra de estiramiento y de giro en cada movimiento, poniendo el énfasis en el mejoramiento de la salud. Con una práctica diligente, este tipo de movimiento produce un profundo efecto en todos los sistemas de cuerpo porque reduce las tensiones, mejora la circulación y aumenta la fuerza y la flexibilidad. Al restablecer una circulación adecuada y al liberar de tensión a los músculos, ligamentos y tendones, el Tai-Chi Taoísta ayuda a optimizar la fisiología del cuerpo, devolviendo la salud y manteniendo el correcto funcionamiento de todos los sistemas, órganos y tejidos.

Tai-Chi y Músculos

El Tai-Chi como sistema de ejercicios tiene efectos específicos sobre los Músculos. Cualquier ejercicio aumentará la fuerza de los músculos que intervienen en su realización. El Tai-Chi es distinto de cualquier otro sistema, porque requiere el uso de casi todos los 600 músculos que tenemos. Además, el Tai-Chi no produce la misma alteración del contorno muscular que otros ejercicios, porque es un ejercicio equilibrado.

Para comprender los cambios del Tai-Chi original, consideraremos primero la estructura muscular, un músculo estirado está formado por pequeñas unidades, llamadas unidades de motoras. Una unidad motora se define como un grupo de fibras musculares enervadas por una neurona. Hay tres tipos de fibras musculares que forman el músculo, y cada unidad motora tiene solamente un tipo de fibra. Estas fibras se diferencian por su rapidez de reacción, por la facilidad de agotamiento, y por si requiere oxígeno o no, como fuente de energía. El número de fibras por músculos no cambia pero el diámetro de cada una puede aumentar con el ejercicio; y con una adecuada enervación, fibras de un determinado tipo pueden convertirse en fibras de otra clase. Los ejercicios de resistencia incrementan la circulación de la sangre y favorecen el desarrollo de las fibras no fatigables que utilizan oxígeno. Los ejercicios de fortalecimiento favorecen el desarrollo de las fibras de contracción rápida que no requieren oxígeno y que se fatigan rápidamente. Ciertos ejercicios o deportes, predisponen el desarrollo de un solo tipo de fibra, por eso, las personas que levantan pesas tienen musculatura diferente de las que hacen Jogging o danza. El Tai-Chi está considerado como un ejercicio de resistencia. Aunque en esta edad es preciso una adecuada y minuciosa dosificación.

La mecánica del movimiento es bastante simple. Un músculo se origina en un hueso y se inserta en otro. Un músculo produce movimiento por acortamiento o contracción tirando de los huesos a los que está adherido. Forman un sistema de palanca con los huesos que se mueven. La orden para moverse viene de las moto neuronas. Que el cuerpo recluta de diferentes unidades motoras, dependiendo de la fuerza que necesite para realizar una tarea, y de la velocidad a la que quiera realizarla generalmente, el movimiento no es producido por un solo músculo sino por un grupo trabajando juntos en una articulación en todas direcciones. Por ejemplo, para doblar el codo, el músculo de la parte frontal del brazo se contrae mientras los músculos del hombro estabilizan la articulación del mismo. El músculo de la parte posterior del brazo tiene que relajar y estirar para acomodarse al movimiento. Al final de este, el músculo se contrae para controlar la cantidad de movimientos permitidos. Si todos estos músculos mencionados no trabajasen juntos el cucurucho de helado te golpearía en la cara.

Los músculos de un grupo están conectados juntos a la espina dorsal, así pues, en el sistema nervioso un movimiento prepara a los músculos del cuerpo para el movimiento opuesto. La tabla de Tai-Chi utiliza esta relación. El estiramiento característica distintiva del estilo Taoísta, es un componente importantísimo para generar fuerzas muscular equilibrada. Por estar los músculos enervados de esta manera, la contracción muscular es más fuerte cuando sigue a un mismo estiramiento. El proceso inverso es también cierto, un músculo puede relajarse y alargarse lo mismo después de una contracción máxima. La contracción y expansión alternativas que los movimientos de Tai-Chi utilizan, hace pensar que hubieran sido programados para reflejar esta conexión con la espina dorsal. El Tai-Chi mejora tus reflejos porque usa los reflejos de la columna. Para maximizar la eficiencia del movimiento.

Además del estiramiento y contracción, los movimientos del Tai-Chi son también circulares con componentes diagonales y de rotación, ésto significa que hay más músculos implicados en el movimiento y ninguno de ellos es desarrollado más que los otros. Por ejemplo, si ponen peso en tu tobillo, te sientas en una silla y repetidamente estiras tu rodilla, el Cuadriceps (músculo) de la parte frontal del muslo se fortalecerá. Si hace esto suficientemente, verás como el contorno del músculo está más endurecido y alargado. La clase de fibras musculares que se requieren para realizar máximos trabajos de corta duración son las de reacción rápida y fácilmente agotables. En Tai-Chi, sin embargo se usa el cuadriceps para controlar los movimientos de sentarse y levantarse, pero conjuntamente con los tendones musculares de la parte posterior del músculo. Éstos no producirán un duro y definido Cuadriceps (músculo), sino que mientras está soportando el peso en una pierna estarás generando fuerza con el estiramiento y el equilibrio de ambos grupos de músculos, se desarrollarán las fibras no fatigables que son efectivas para la resistencia. Estas fibras necesitan un alto aporte de oxígeno; aumentando automáticamente la circulación en el músculo. El Tai-Chi por consiguiente, es un ejercicio de resistencia que incrementa la circulación en los músculos.

La fuerza en Tai-Chi se desarrolla lentamente y es un proceso el aprender a relajar el músculo y dejar que se contraiga, mucha gente viene a Tai-Chi con un alto nivel de tensión muscular, creado por malos hábitos físicos, posturas inadecuadas o estrés emocional. Su sistema nervioso hace señales a los músculos que se contraigan en ausencia de una razón para esa tensión. Los músculos tensos son frágiles no fuerte y un exceso de tensión no sólo produce movimientos rígidos sino que hace descender la circulación sanguínea. Practicando Tai-Chi, aprendes a usar tu cuerpo de una manera eficaz, a mejorar la postura y sientas una buena base para usar naturalmente los músculos fuertes de las piernas, muslos pelvis y espalda. El Tai-Chi es un ejercicio total: Desarrolla los músculos en todos los grandes grupos musculares, aumenta la fuerza, incluye estiramientos y desarrolla la resistencia. Pocas formas de ejercicios pueden ofrecer esta combinación de efectos.

Investigaciones científicas han demostrado que el Tai – Chi es un ejercicio muy complejo que beneficia todos los órganos y sistemas del cuerpo.

I.- Sistema Cardiovascular: Disminuye las pulsaciones del corazón y aumenta su irrigación y el volumen cardíaco mejorando las funciones ventriculares aumento de la circulación periférica y cerebral y regula la presión arterial.

II.- Sistema Respiratorio: Regula el ritmo. Aumenta el volumen de ventilación pulmonar y ventilación alveolar.

III.- Sistema Digestivo: Mejora la función gasirocólica, regula y fortalece la perístasis, acelera la evacuación y elimina gases. Tonifica el hígado y el páncreas.

IV.- Sistema nervioso: Protege la corteza cerebral a través de un mecanismo inhibitorio. Regula el sistema nervioso vegetativo.

V.- Sistema endocrino: Regula y mejora las funciones endocrinas: Glándula hipofisaria, tiroides, testiculares, ovarios, suprarrenales, pancreáticas.

VI Sistema Inmune: Corrige alteraciones en el timo, aumenta el número y capacidad de linfocitos, te aumenta las inmunoglobulinas y el número de actividad de los macrófagos.

VII Sistema locomotor: Fortalece huesos (evita la osteoporosis) Y aumenta la elasticidad de Músculos y tendones.

VIII.- Metabolismo: Activa y regula el metabolismo de lípidos (colesterol) y azucares.

 

 

 

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